Uno de los miedos que una embarazada puede tener es temer por la vida del bebé cuando se pone de parto porque ha de hacer un gran camino hasta nacer y, si el bebé es demasiado grande, se puede quedar atorado y ya no es sólo la vida del pequeño quien corre peligro sino también la de la madre.
Últimamente los niños que nacen son bastante largos aunque no pesan demasiado. Pero seguro que esta madre tuvo grandes dificultades para dar a luz a su bebé. En la ciudad de Jabárovsk, en Rusia, una mujer ha dado a luz a un niño de 7,2 kilos y 67 centímetros.
Por supuesto, a la madre, de 33 años, tuvieron que hacerle la cesárea, porque no creo que un niño así pudiera salir por su propio esfuerzo sin «provocar daños».
Por regla general, el peso de un niño va desde los 3 a los 3,5 kilogramos. Con 5 kilos ya es considerado «grande» y si lo supera los médicos lo llaman «gigante». Según las estadísticas, un bebé «gigante» es una rareza, ya que nace sólo uno entre 1.500.
Vía: Eitb