No hay nada más curioso que ver como un pimiento odia su propio sabor. Seguro que os acabo de pillar con una frase con tan poco sentido, pero es que realmente las imágenes que tenemos debajo tampoco es que tengan mucho.
La naturaleza nos sorprenderá siempre, y más cuado su caprichosa mano la moldea a su antojo, y si no miren que pimiento más guasón nos ha dejado.
Vía: Dark Roasted Blend