Como sabrás, enfrentarse a un caimán puede ser algo que quizás no cuentes, porque son animales salvajes que siempre van a morder y a intentar buscar un lugar donde se encuentren a salvo, lo que quiere decir que si se ven en peligro, como cualquier animal, atacarán.
Pues ahora imagina lo que unos policías tuvieron que vivir para lograr que el animal, primero, no les hiciera daño y, segundo, que volviera a un lugar donde no iniciera daño a nadie.