¿Por qué es tan adictivo el Candy Crush?

Si preguntáramos rápidamente por algún juego web o para móviles, la mayoría de ustedes seguramente responderían: Candy Crush. En efecto, se trata del juego más popular de la actualidad, y estadísticas como por ejemplo que es jugado 700 millones de veces por día y tiene cerca de 20 millones de usuarios activos diarios sólo en Facebook parecen ser testigos de esta afirmación. Ahora bien, nuestra pregunta es por qué resulta tan adictivo?

Lo primero que debemos considerar en estos casos es el “modus operandis” del juego. Cuando ingresamos al mismo, se ven decenas de diferentes dulces, y claro, nuestro objetivo primordial es juntar aquellos del mismo color para que se eliminen, en el menor tiempo posible, o en la menor cantidad de movimientos posibles.

Pero más allá de eso, lo que estamos tratando de averiguar es por que no podemos dejar de jugar al Candy Crush. En este sentido, lo primero que alertan los expertos, como el profesor de Psicología y Ciencias Cognitivas de la Universidad de Sheffield, Tom Stafford, es que el Candy Crush produce el denominado “efecto Zeigarnik”.

En efecto, se trata de una teoría psicológica desarrollada por el experto psicólogo ruso Bluma Zeigarnik, quien decía que “los meseros tienen una memoria impresionante para recordar los pedidos”, pero que tan pronto los cumplen, éstos son eliminados de sus mentes. Algo así sucede con los amantes del Candy Crush.

Llevado a un lenguaje más tradicional, lo que hace el Candy Crush es generar en todos los usuarios la necesidad de terminar con una tarea que comenzamos en algún momento. No es extraño por este motivo que haya personas que se ganan la vida superando niveles a cambio de dinero, o que otras recurran a los videos de YouTube en los que se explica cómo superar cada plataforma. Claro, el hecho de que esté en Facebook tampoco ayuda a olvidarlo rápidamente.

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