Está visto que, las mujeres, a menudo no son la mejor compañía para el hombre, salvo en la cama, que ahí a todos les gusta compartirla con una mujer. Sin embargo, hay muchos que prefieren un arma a una mujer y algunas de las razones que se dan, y que por cierto muchas son un poco hirientes para las mujeres, son:
- Puedes poner un silenciador a un arma. La mujer no tiene silenciador y a veces habla y habla y habla y….
- A una pistola no le importa si el hombre va a dormir después de usarla. La mujer montaría toda una escena en ese momento y el sueño se esfumaría con lo cual al día siguiente estarías muerto de sueño y de mal humor.
- Un arma no pregunta: ¿me veo más gorda? Porque así uno no tiene que mirar con cara de pavor a la mujer sin saber si decir A o decir B.
- Un arma funciona todos los días del mes. Las mujeres también, pero en defensa de ellas diré que no piensan tanto en sexo como los hombres.
- Un arma no ocupa mucho espacio en el armario. Las mujeres necesitan dos armarios y, si apuras, hasta tres.
- Un arma no te abandona aunque no tengas munición. Las mujeres… bien, dependerá.
- Si te gusta el arma de un amigo te permitirá probar. En cuestión de mujeres tu «cosita colgante» peligraría seriamente.
- Puede cambiar un arma del 44 por una del 22. En las mujeres puede ser un tanto complicado.
- Puedes tener dos armas, una en casa y otra para el camino. Tener dos mujeres a la vez puede ser un problema, primero para dar la talla, y segundo porque como se encuentren, se lía todo.
Vía: Bits and Pieces