Bueno bueno bueno… aca llegué yo para postear un poco. Y como este es mi primero post nadie me puede sacar la oportunidad de auto-desearme suerte a mi y a mis compañeros. Ahora sí, dejando de lado las pavadas quiero mostrarles a este hermoso nene que se emociona un poco cuando le regalan un Nintendo Sixtyfoooour!
Según lo que cuenta la leyenda era una broma de la madre y adentro de la caja había un par de zapatos ortopédicos. Años después, a sus 13, y luego de nunca haberle perdonado eso a su madre, Rubencito se fue de casa y se puso a trabajar en una tintorería. Finalmente pudo comprarse su querido Nintendo 64, la cual disfrutó por tan solo 2 semanas ya que justo aparecería la GameCube.
Es una historia triste, pero alguien tenía que contarla.
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