Las verdades duelen, y más cuando es un niño el que nos la dice en nuestra propia cara, y es que creo que esa manía absurda de nuestras abuelas, y en algún caso que otro nuestras madres, de decirnos que debemos llevar ropa interior limpia por si acaso es absurda.
Las verdades caen por su propio peso ¿o no?
Vía: Funtasticus