Parece sencillo pero no lo es. De hecho es un deporte olímpico y hay grandes maestros en todo el mundo, en particular en Oriente.
Hablo del ping-pong o tenis de mesa. Un singular reto a la velocidad, la estrategia y la habilidad motora a su máxima expresión.
Aunque se intentaron algunas versiones para ordenador y consola, creo que el primer logro lo obtiene Xbox360 cuando lanzó Table Tennis en 2006.
Ahora sale una nueva versión, es decir el mismo juego pero para otra consola. Nada más y nada menos que para Wii. La consola que revoluciona la manera de disfrutar de un videojuego se hace eco del pedido de los usuarios que pedían algo tan simple como ping-pong pero con la versatilidad de la fascinante Wii.
La versatilidad de la consola está aprovechad en función de la calidad del sensor de movimiento que dispone. Rockstar posee tres modos de juego: principiantes o arcade (sólo mueves el mando) y otras dos que incluyen el uso del Nunchuk lo cual representa nuevos desafíos.
Es de lamentar la pérdida gráfica de esta versión respecto de su antecesora para Xbox360. Era de esperar que el apartado gráfico tuviera algo más de dedicación ya que brillan por su ausencia las arrugas en la ropa, el sudor o la definición muscular del personaje, tan común en los entornos Wii.
Por el contrario, la iluminación y el tiempo bala reemplazan cualquier reclamo.
Aplausos por favor…