Curiosísimos estos textos escritos sólamente con una vocal. Hay que tener gran talento para hacer esto. Atención al primero, este sólamente usando la A:
A la mañana, Ana sacaba la sábana blanca ya lavada. La amarraba a la cama, la aplana, llamaba a la mamá:
-¡Mamá, mamá, acá, la cama ya va acabada!
La mamá Sara, andaba callada, cara a cara, rara, afanada bajaba a la playa. Ana, Sara, las damas amaban la playa, la mar, la mar blanca, la mar plata, la mar brava, a Matalascañas alabada, tan agasajada�
Largas albas pasaban allá ambas hadas, más hazañas atadas, para aclamar, para gastar la garganta, para danzar, para cartas aladas, mas calmadas barcazas varadas, al azar ancladas.
Jamás arrasaban nada, bajaban la cara, las chanclas araban la playa.
La fragata avanzaba, ¿andaba, nadaba, saltaba? Ana parada, la sal la mataba. Ana ablandada, añadas pasadas la arrasaban, alma cansada, cara marcada.
Calladas ambas cantaban, Sara para galán a Málaga, Ana para abrazar La Habana.
¿Impresionado? Verás ahora con la E, con cierto contenido sexual:
En el vergel del Edén, embébese Esther del leve mecer del relente:
-Excelente, vegeté tres meses en el éter� ¡fetén!
De repente Pepe, ese mequetrefe que es el gerente de Mercedes Benz, se yergue de entre el verde césped, emergente el repelente pene.
Esther se estremece:
-Behj, ¡qué peste! ¿Qué pesebre es este?
-¿Es que repeles el gel?
-¿Crees que este pene es decente?
Enternécese Pepe:
-Es que dejé que el semen que eyecté se reseque. Pensé: �Que estrene Esther este presente�. Te reservé merengue de trece meses. ¡Bebe, bebe!
-¿Beber? ¿Beber de ese enclenque esqueje? ¿Crees que me embelesé? ¡Que te den! ¡Qué cerdete eres! Que te enteres: mereces fenecer en el retrete, entre heces que defeque Peret. Enfermé de verte, ¡vete, vete! ¡Métete el pene en el bebes! ¡Entretente este semestre en extender ese repelente semen en el eje del Mercedes Benz!
-Esther�
-¡Que me dejes! Beberé té en el tenderete. Que te bese el membrete el bedel Es que, Esther� Pepe es el jefe. Pepe es el que te debe extender el cheque de este mes. Bebe, Esther.
Es menester que Esther cercene el pene de Pepe, ese pelele de jefe que cree que merece peerse en el vergel del Edén.
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Vía: Tronfi.com