Hoy en día el sueldo de una persona suele llegar, si es que roza, los mil euros, porque, de una forma u otra, hasta los sueldos se han reducido y ahora mismo hay que estar apretándose el bolsillo para que no nos pille el toro y nos quedemos sin dinero antes incluso de tenerlo en el bolsillo.
Sin embargo, hay veces en las que los sueldos se pueden calificar de muchas formas como sucede en la imagen que hoy te dejo y que, sin duda, un poco de humor no está nada mal, a pesar de que es como la vida misma. En ella puedes ver que hay distintos tipos de sueldos, a saber:
Sueldo cebolla: Lo ves, lo agarras… y te pones a llorar.
Sueldo dietético: Te hace comer cada vez menos.
Sueldo ateo: Ya dudas de su existencia.
Sueldo mago: Haces un par de movimientos y… ¡¡desaparece!!
Sueldo tormenta: No sabes cuándo va a venir… ni cuánto va a durar.
Sueldo desodorante: Cuando más lo necesitas… más te abandona.
Sueldo menstrual: Viene una vez al mes y dura 3 días.
Sueldo eyaculación precoz: Apenas ingresa… ¡¡¡y ya se acabó!!!
Ahora quizás lo que podrías hacer es comparar con el sueldo que tú tienes para saber cuál podría ser el tuyo y así descubrir qué tipo de sueldo. Imagina que cuando alguien te pregunte saltes con ese tipo de calificativo para tu sueldo, sin duda va a llamar la atención pero capaz y pones de moda una forma de denominar los sueldos para que, al menos, sea divertido algo, porque pocas cosas se encuentran divertidas en este momento.
Y tú, ¿qué sueldo tienes?