Los toros son una de las especies animales más agraciadas de todo el mundo, especialmente si tenemos en cuenta cuan utilizados pueden ser para gran cantidad de actividades y eventos. Sin embargo, existe un toro bastante diferente a los demás, ya que se llama Archie y es parte de las rarezas que presenta la 57º edición del libro Guinness de los Récords, con apenas 76 centímetros de altura.
Lo cierto es que durante la presentación de la última versión de los récords más asombrosos del mundo, se recoge el caso del toro Archie, que, con sus 76,2 centímetros de altura, es el más bajito del mundo, entre otros hitos que provocan historia, mediante este libro que se publica simultáneamente en cien países y se encuentra traducido a 22 idiomas, para que todo el mundo tenga acceso a él.
Concretamente, Archie es hijo de un granjero norirlandés, Ryan Lavery, de 15 años, quien por increíble que parezca, lo compró cuando tenía cinco meses con el objetivo de engordarlo para vender su carne. “Llegó Navidad y aún no había crecido lo suficiente, y para entonces ya nos habíamos encariñado con él y decidimos conservarlo como mascota”, explica actualmente su propietario.
De este modo, y aunque está claro que Archie no permite a sus dueños realizar ninguna de las tareas clásicas que se pueden llevar adelante con un animal de este porte, es decir, del porte que por naturaleza debía corresponderle; ni tampoco la posibilidad de vender su carne, siempre queda abierta la oportunidad a tenerle como mascota, y una mascota muy especial, registrada dentro del Libro de los Récords Guinness.
Por otro lado, desde luego, estaremos analizando en próximos artículos otros de los grandes hitos que se han cumplido en este último lanzamiento del libro de los récords más sorprendentes del mundo, que en el apartado de animales presenta muchísimas novedades con respecto a años anteriores.
