Por más que los especialistas se pasen horas y horas explicándonos que no debemos automedicarnos, las personas tenemos esa tendencia innata a creer que podemos llegar a saber más que un médico, y por tal motivo consumimos remedios o medicamentos específicos para ciertos casos medianamente conocidos.
Sin embargo, ningún caso ha revestido en los últimos años tanta importancia como el producido en los últimos días en Pakistán, donde las autoridades se encuentran investigando un total de 33 muertes de residentes locales que podrían estar unidas por el consumo de un medicamento específico, concretamente un jarabe para la tos.
De hecho, esta es la segunda vez en meses recientes que se sospecha que dicho medicamento habría causado fallecimientos, aunque en el caso anterior se descartaron las acusaciones, porque fue imposible mostrar la conexión entre los decesos y este líquido para la tos, aunque ahora los vecinos de Gujranwala y poblados se encuentran seguros de cuál es el causante de este mal.
En este sentido, hasta las últimas horas, se había informado que otras 54 personas recibían atención en hospitales de hasta dos ciudades y se cree que ingirieron el jarabe, aunque se distingue que algunas de ellas también podrían ser recuperados de adicciones, o adictos que lo hayan ingerido como si de una droga más se tratara.
Hay que destacar, incluso, que la realización de las pericias sobre una de las víctimas, y más concretamente en el interior de su estómago, arrojó la existencia allí de dextrometorfano, un derivado sintético de la morfina que se utiliza en jarabes para la tos y que puede alterar la mente si se consume en grandes cantidades. Sin embargo, no todos los fallecidos habrían consumido grandes cantidades de “Tyno”, como se llama este jarabe para la tos, siendo que el mismo es muy popular en Pakistán, y se vende bajo varias marcas.