Sabemos porque salen en las noticias, de maltrato animal de humanos hacía animales. Vemos cómo los pobres animales tienen que aguantar que sus dueños o personas desalmadas les agredan con piedras, palos, y demás instrumentos y ellos no pueden hacer nada porque, si lo hacen, entonces es culpa del animal.
Normalmente, a este tipo de personas se les suele poner una multa que pagan y, ale, a seguir destrozando la vida de los pobres animales.
Ahora bien, ¿qué pasaría si fuera al contrario? ¿Y si los animales se tomaran la revancha y fueran ellos los que agredieran con palos y piedras? Eso es lo que debió de pasársele por la cabeza a un mono del zoo de Rio de Janeiro que agredió a uno de los visitantes tirándole una piedra.
Indemnización para el cliente: 2500 dólares después de apelar el zoo (porque antes era más dinero).