Hay perros que se tiran horas mordiéndose la cola, y bueno, hay otros que simplemente pasan de la cola y se van directamente a donde más duele.
De verdad, me encantaría ver el vídeo del después, porque estoy seguro que morderse los testículos no es gusto de nadie, ni siquiera de un animal tan noble como los cánidos.
Vía: Bits & Pieces