Luego dicen que los animales no se toman la revancha. Parece que en este caso sí que fue así porque, en una cacería, un zorro, que había sido disparado e iban a darle el «tiro de gracia», logró llegar al arma del hombre y dispararle con su propia arma. Esto ocurrió en Bielorrusia, en la frontera con Polonia.
El cazador se encuentra en el hospital con una herida en la pierna mientras que el zorro logró escapar de allí. Desde luego es un zorro inteligente ya que, aunque le dio sin querer, seguro que fue una forma original de librarse de lo que iba a pasar.