Curiosidades sobre los huevos de gallina

81

Aunque los huevos de gallina forman parte de nuestra alimentación diaria o semanalmente, e incluso algunos de nosotros los hayamos recibido de primera mano si tenemos algún amigo o familiar con este tipo de animales de granja en su casa, existen ciertas curiosidades que no se tienen en cuenta a la hora de pensar en ellos, por lo que a continuación vamos a repasar algunas.

Por ejemplo, una de las cuestiones salientes que debemos preguntarnos acerca de los huevos de gallina, es por qué no se venden refrigerados. Y en este sentido, aunque se recomienda dejarlos en la heladera para mantener sus propiedades, la verdad es que los cambios de temperatura son sumamente perjudiciales para ellos, por lo que se espera que sólo el consumidor final los refrigere.

Luego, especialmente las personas que no son demasiado conocedoras acerca de la cocina, suelen preguntarse cómo saber si un huevo está fresco o no. Cómo se trata de un producto que en buena parte está formado de agua, ello no es tan difícil. Lo único que debemos hacer es sumergirlo en agua. Cuanto más flote el huevo, menos fresco es, y si sube hasta la superficie, conviene no consumirlo.

Otra de las cuestiones que muchas veces se señalan acerca de los huevos de gallina, en tanto, tiene que ver con la conveniencia o no de lavarlos. En este caso, sin embargo, especificamos que al lavarlos o limpiarlos, podemos dañar la cáscara, permitiendo que distintas sustancias y partículas ingresen a su interior, por lo que no es una gran opción.

Para finalizar, la primera pregunta que se nos ocurre en torno a los huevos de gallina, tiene que ver con por qué algunos de ellos son blancos mientras que otros tienen un color amarronado o rojizo. Esto se debe, básicamente, a que se presentan diferentes factores genéticos los cuales determinan las tonalidades del huevo, la mayor parte de las veces relacionados con la raza de gallina que los pone.

Fuente: El increíble artículo de Gominolas de Petróleo.

Scroll al inicio