Cuando era pequeña tenía un perro grandote, un dóberman que recogí de la calle cuando a los seis meses fue abandonado y lo adoptamos en la familia. Poco después de llegar él me regalaron un gato y ya sabéis lo que ocurre, que se supone se dice que entre perros y gatos no hay buenas relaciones.
Pues bien, parece que no fue el caso porque el perro se ocupó de criarlo, de cuidarlo, dormían juntos, el perro cogía al gato de la cabeza y lo ponía entre sus patas para dormir juntos… Era como su juguete, lo reconozco, pero es que el gato era muy dócil (quizás por la estrecha relación que hubo el perro no aceptó otros gatos cuando éste se marchó).
El caso es que en el vídeo que hoy te dejo no encontrarás la relación entre un perro y un gato sino algo más. Entre un perro y un pájaro. Y menuda relación tiene que existir ya que en él el pájaro alimenta al perro con la comida que hay en la mesa, y el perro no ataca, se queda parado pacientemente esperando que el otro animal le de de comer.
Esto es para que veas que los animales, aún de diferentes especies, pueden también ser capaces de crear un vínculo especial y de demostrar que se preocupan por el otro a pesar de no ser iguales (porque a ver quién me dice qué tienen en común un pájaro y un perro).
Me gustaría ver más sobre la relación y descubrir si hay más (dormir juntos, jugar, etc.). Algo que sí te das cuenta es cómo el pájaro va aprendiendo a darle de comer cada vez que lo hace, la primera le sale mal pero a raíz de eso va cambiando hasta adaptarse lo mejor posible al perro y su forma de comer.