En algún momento de nuestras vidas podríamos preguntarnos si estamos dispuestos a hacer absolutamente cualquier cosa con tal de ganar dinero, o al menos de no perderlo. En este caso, en particular, el tener una deuda es una situación que puede demostrar de qué estamos hechos.
La puesta en marcha de la inteligencia para defraudar o estafar al prójimo es cada vez mas inusual, esto lo demuestra el caso de una mujer rusa, que adeudaba más de 3.700 dólares, no tuvo mejor idea que cambiar de sexo, cambiando su identidad y de esa forma escapar a los acreedores. Así lo indicaron oficiales de justicia de la región de Astracán, en el sur de Rusia.
Natalia, (su apellido no fue revelado) de 38 años de edad, cambió de sexo para poder evadir una deuda de casi 4000 dólares. Legalmente hoy, la mujer se llama Andrian, así lo constataron los oficiales de justicia al cabo de semanas de infructuosa búsqueda.
Tras una larga investigación, después de varios meses de intensiva búsqueda, descubrieron que la mujer no existía más y en su lugar había un hombre» con el nombre de Andrian, dijo Yevgenia Zarynsh, portavoz regional de los oficiales de justicia de Astacrán.
Para poder realizar esta artimaña, la mujer (Natalia) decidió cambiar de sexo y logro conseguir un pasaporte con una falsa identidad. Con este nuevo estado y caso obsesivamente, logro conseguir nuevos créditos que tampoco pudo pagar y que lo obligaron a esconderse nuevamente de sus acreedores.
A pesar de la insólita manera de evadir la deuda , Nataly o Andrian, según se prefiera, sigue con ella cuestas y sigue siendo responsable. No cabe duda que deberá pagarlas se llame como se llame. Actualmente sigue prófuga acumulando pasivos y se desconoce si ya no posee nueva identidad para perpetuar su estafa.
