Aunque el chocolate es en la actualidad uno de los alimentos más buscados en todo el mundo, y se lo suele consumir sobre todo como postre, recientes estudios han demostrado que las primeras civilizaciones americanas aborígenes que lo utilizaron, especialmente los mayas, encontraban en él las propiedades perfectas para utilizarlo como condimento de otras comidas principales, y efectivamente, así lo hacían.
Lo cierto es que si bien la historia siempre había contado, hasta ahora, que las vainas y los granos de cacao se utilizaban en las culturas prehispánicas principalmente como una bebida, una reciente investigación del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México, ha determinado que, en realidad, el consumo de cacao tenía que ver con un condimento más de otras comidas principales.
De este modo, y desestimando las historias que comentaban acerca de que los mayas aplastaban los granos y los mezclaban con líquidos, o fermentando la pulpa que rodea el grano en la vaina, para entonces poder producir chocolate, la verdad es que, todo lo contrario, para ellos el chocolate era en realidad un condimento, como en la actualidad utilizamos la pimienta, por ejemplo.
Sin embargo, los especialistas han determinado que, cuando por primera ocasión se encontraron rastros de chocolate, los mismos se encontraban sobre fragmentos de un plato, no en una taza, lo que indica que era servido con alimentos sólidos, de modo que se los aplicaba en pequeñas porciones, por integración con otros productos que ocupaban mayor espacio.
Sin embargo, parece que algunos de los pueblos, como en este caso los mexicanos, han guardado un importante recuerdo acerca de sus antepasados, los mayas, considerando que los mexicanos emplean el chocolate para, entre otras cosas, elaborar una salsa condimentada conocida como mole, que se utiliza en platillos de pollo, por lo que de alguna forma aún mantienen el recuerdo sobre este alimento tan rico.