Si o si, si buscas un buen lugar para pasar esas bien ganadas vacaciones, Conil es tu sitio. Decenas de bares, kilométricas playas, buenos restaurantes para todos los bolsillos, zonas de tapeo y marcha, mucha marcha.
Conil vive para y por el turismo, sobre todo el juvenil. De toda la geografía española y parte de la europea, grupos de gente joven se acerca a Conil para disfrutar de sus playas, del ambiente, de las olas… Tanto se monta allí que hasta la gente de Callejeros, de cuatro, se paseó por sus calles.
Vacaciones en Conil
20000 habitantes son los que pueblan sus calles en invierno, pero en verano, se transforma y su población llega a superar las 100.000 personas. La tranquilidad de un pueblo de pescadores se ve rota por una cantidad ingente de gente joven que disfruta del verano de sus vidas
Las playas de Conil
Con 14 kilómetros de costa, Conil de la Frontera ofrece playas y calas de todos los colores, tamaños y ambiente sin perder las tradiciones, gente en camiseta y bañador se pasea por sus arenas, toma el sol, se broncea, se divierte y cuando cae la noche, la ciudad se transforma. Vecinos y turistas comparten una noche interminable. Aunque el botellón esté prohibido, no verás mayor concentración de gente.
Preparar el verano en Conil
Encontrar apartamento en la web de AndaluciaSur.com, su sección de apartamentos en Conil. Localizar las zonas de comida, como, por ejemplo, una tostada de pan con manteca colorá o zurrapa de lomo o, si me apuran, unos churros en el Punto (o en las pastelerías de enfrente) y un ratito de playa, en los Bateles.
Ahora vamos a localizar donde tomar una cervecita fresca: en cualquier chiringuito a media mañana para ir haciendo boca. Si estamos hartos de arena, acercarse al bar “Los Hermanos” (a primera hora, después casi imposible acceder a la barra) y pedir algo de pescao frito o longaniza con un buen vino de Chiclana, por ejemplo. Si queremos ir de restaurante, reservar en la playa del Palmar un dia en el Restaurante Hostal Casa Francisco y si queremos alternar en la cena, una pizza en o una hamburguesa en el Juanki y terminar la noche con un mojito en La Luna, por ejemplo, o un helado en La Alicantina sin dudar para una noche en la que no queramos mucha marcha. Si queremos marcha, no os preocupéis que la encontrareis en cualquier casapuerta, en cualquier calle del centro la encontrareis.