Aunque algunas religiones expresan la posibilidad de que una persona pueda resucitar, y por eso sus seguidores confían en esta chance última de sobre vida a la que conocemos en el planeta Tierra, no podemos dejar de pensar en que la mayor parte del mundo sostiene que puede haber una experiencia divina, muy diferente a la actual, y mucho menos considera que se puede resucitar un ser humano en estas mismas condiciones.
Sin embargo, por si acaso, el director de investigación de resurrección en la Universidad Estatal de Nueva York y director del Proyecto de la Conciencia Humana del Hospital de Southampton, Sam Parnia, ha trabajado junto a un grupo de especialistas en la materia, para formar una serie de instrucciones que se recojan en un manual para todo aquel que quiera resucitar a alguien.
Además, para que quede clara la temática del libro, no han tenido mejor idea que denominarlo oficialmente “El Efecto Lázaro”, en la cual Parnia explica que uno de los métodos más seguros que se conocen para poder resucitar a alguien, comienza con el enfriamiento del cuerpo, y una conexión posterior a una máquina como por ejemplo un oxigenador de membrana, que reactive sus funciones básicas.
Luego de ello, el especialista explica que, como algunas de esas máquinas ya son utilizadas, pero se encuentran sólo en países asiáticos como por ejemplo Japón y Corea del Sur, tendremos muchas más chances de resucitar a un muerto cuando nos encontremos allí, o que bien podemos intentar adquirir alguno de estos productos antes de proceder a resucitar a algún ser querido, conocido, o hasta completo desconocido, ya que sus historiales no importan demasiado.
De acuerdo al texto, las actuales tecnologías nos permiten resucitar a las personas hasta siete horas después de que su corazón haya dejado de latir, y en algunos de los mejores hospitales del mundo se piensa ya en incorporar esta maquinaria.