Llegado el otoño en las últimas horas, al menos en el hemisferio norte, podemos comenzar a repasar algunas de las principales curiosidades asociadas al arribo de esta estación, en general famosa por la caída de las hojas de los árboles. Por ejemplo, una de sus características en España es el cambio de hora, que en esta ocasión será efectivo el 28 de octubre, recuperando así el horario de invierno que luego se mantiene en la estación siguiente.
Por otro lado, también es interesante saber que esta estación es la época del año en que la longitud del día se acorta más rápido, ya que en la latitud de la Península. Esto sucede porque al salir el sol por las mañanas, más de un minuto más tarde que el día anterior y por la tarde se acorta cada día dos minutos antes, de modo que el día más corto de otoño es más corto que el día más corto del invierno.
Además, en concreto este otoño, tendremos dos eclipses. Presenciaremos el día 13 de noviembre un eclipse parcial de Sol que será visible en Australia, Nueva Zelanda, Pacífico Sur, Antártida y sur de Sudamérica; al mismo tiempo que seremos partícipes de un eclipse penunbral de Luna que se dará dos semanas más tarde, el 28 de noviembre, aunque en este caso podrá verse también en España.
Júpiter es otro de los elementos destacables en esta parte del año en España. El planeta más grande de todos, de hecho, será visible casi toda la noche desde después de anochecer y además el día 1 de diciembre. Esto se debe a que Júpiter se acerca en esta etapa del año como en ninguna otra a la Tierra, al mismo tiempo que Saturno pasará de ser visible al anochecer al principio del otoño a ser visible al amanecer al final de la estación; y también Marte y Venus estarán al alcance de nuestra vista.