En las últimas horas, una serie de funcionarios norteamericanos han presentado ante la prensa una nueva tecnología, que tiene como principal objetivo reducir el número de accidentes de tránsito, y que cuenta para ello con una característica que la distingue de todas las demás conocidas hasta el momento, es decir, que es inalámbrica.
De hecho, comenzaron recientemente las primeras pruebas en el mundo real el martes en Estados Unidos en un programa financiado por el Gobierno estadounidense, y más concretamente por el Departamento de Transporte, en el que se explica que este programa desarrollado en la ciudad de Ann Arbor, Michigan, permitirá a los vehículos generar una especie de diálogo entre sí, con el que eviten llegar a colisionar.
“Esta tecnología de última generación ofrece una promesa real para mejorar tanto la seguridad como la eficiencia de nuestras carreteras. Esto es una combinación ganadora para los conductores de todo Estados Unidos”, ha manifestado en tal sentido el mismo secretario de Transporte, Ray LaHood, al ser consultado por los medios locales sobre este nuevo e interesantísimo invento, que claro está, recién comienza a dar sus primeros pasos.
Hay que destacar en este mismo sentido que la presentación de esta tecnología inalámbrica se llevó a cabo en el campus de la Universidad de Michigan, donde se congregaron especialistas de distintas áreas académicas para presenciar la segunda fase de Safety Pilot, el test más extendido hasta la fecha en una tecnología de vehículos conectados destinada a evitar accidentes, e incluso, también el considerado más exitoso.
De esta forma, aquellos autos, camiones y autobuses que participan en la prueba, y que en su mayor parte fueron suministrados por participantes voluntarios, fueron equipados con dispositivos inalámbricos que, llegado el caso, alertaron a las personas que los conducían del choque próximo a venir, pudiéndole evitar con mayor facilidad de la que estamos acostumbrados.