Que tal si trabajaras en alguna entidad pública, y llega una nueva persona a la que le tienes que pedir sus datos, y cuando te menciona el apellido te dice algo como “Keihanaikukauakahihuliheekahaunaele”. Bien, está claro que no podrás escribirlo tú mismo, y a decir verdad, nosotros tenemos bastantes dudas incluso de que ella pueda escribirlo, pero lo cierto es que una mujer hawaiana ha asegurado que no piensa cambiar su apellido.
“Nunca consideraría usar una versión reducida de mi apellido, ya que lo adopté de mi difunto marido”, señala esta mujer que ha sido noticia en las últimas semanas por haber obligado a las autoridades de Hawaii a que se movilizaran y atendieran su caso, luego de que algunas funcionarios locales le hubieran pedido que lo modificará para facilitar la vida a todo el mundo.
“Amo la cultura polinesia con la que me casé y amo mi apellido hawaiano. Es un honor y ha sido un desafío tener el nombre que tengo”, ha explicado esta mujer cuyo apellido de soltera era bastante más sencillo, Worth. Lo más curioso es que además si bien su apellido lleva 35 letras, ocupa 36 caracteres debido a un símbolo similar al apóstrofe entre las dos “e”. Terrible de verdad para cualquiera que deba escribirlo.
El problema más grave comenzó de hecho cuando la protagonista de la historia se dio cuenta de que cuando recibió la renovación de su tarjeta de identificación estatal, la misma venía sin la última letra y sin espacio para agregar el nombre suyo, Janice. Por eso mismo concurrió a las autoridades para que modificaran las leyes, o al menos su carnet, como al final han hecho.
“Hacia fines de año, tendremos un nuevo límite de caracteres”, ha explicado ya en las últimas horas una de las funcionarias locales encargadas del asunto, quien explicó además que para evitar situaciones, ahora habrá espacio para dos nombres y dos apellidos, cada uno de los cuales podrá tener como máximo 36 caracteres.