Seguro que todos tenemos algún amigo bromista que no puede dejar pasar cada oportunidad de hacernos sentir mal o de asustarnos mediante alguno de sus trucos. Sin embargo, también está claro que a veces estos chistes terminan mal, y podrían terminar peor, como hemos visto en estas últimas horas en China -donde sino-, país en el que un hombre estuvo fingiendo su muerte por varias horas.
Según detallan los medios nacionales, lo que sucede es que este hombre, de apellido Han y cuyo nombre no fue divulgado por razones evidentes, fingió haber muerto por una paliza propinada por unos policías locales no oficiales. Aunque normalmente uno miraría a ver si la persona está realmente fallecida, el caso es que estas autoridades locales son conocidas por su violencia manifiesta, y se dice que nadie sobrevive a ellos.
Han, vendedor de refrescos de la capital de la provincia de Hubei, uno de los lugares más calurosos de China en verano, tiene deudas desde hace tiempo, y como en el país se otorga una indemnización a las personas que fallecen como consecuencia de los ataques de estos grupos, pretendía que su familia la cobrara, para luego regresar él con otro nombre, o vaya a saber uno de qué forma.
El caso es que todo el truco le venía saliendo perfecto, ya que durante horas se mantuvo fingiendo su muerte adelante de todos sus vecinos y conocidos. Sin embargo, cuando se encontraba en el ataúd y le estaban despidiendo por última vez, no soportó más la sed, pegó un salto y salió corriendo en busca de agua, dejando al manifiesto su terrible engaño.
De esta forma, el hombre fue enseguida capturado por las autoridades de la Policía local, en este caso la oficial, quienes señalaron que no se trata del primer caso en el que una persona finge su muerte, aunque en ninguno de los anteriores se había llegado tan lejos de incluso organizar un funeral y comenzar a despedirle.