Está claro que Adolf Hitler fue una de las personas más importantes del siglo pasado, también una de las más lamentables, es cierto, pero hasta el día de hoy todo lo relacionado con él genera cierta intriga en el público, como por ejemplo el hecho, en estos días, de que su retrete haya aparecido en los Estados Unidos, y que demuestra que el líder del partido nacional-socialista tenía las mismas necesidades que cualquier ser humano, como era de suponer.
Lo cierto del caso es que este elemento del baño que se puede ver en cualquier casa del mundo, ha llegado a manos de Florence, una localidad ubicada a medio camino entre Nueva York y Filadelfia, que se ha convertido en el dueño del retrete de Hitler, dado que compró un local hace dos décadas en la zona, en el cuál se encontraba el mismo, habiéndolo descubierto recientemente.
La cuestión es que, según los historiadores, éste no es el retrete de la casa de Hitler, sino que ha sido utilizado por el Fuhrer en su yate personal, el “Aviso Grille”, que fue llevado a Estados Unidos tras la caída del régimen nazi, aunque posteriormente se estancó el mismo, y otro vecino de la zona se apropió la nave, cobrando por su visita.
Pasado todo este tiempo, el retrete del baño del yate de Hitler es todo lo que queda de esta increíble embarcación, que contaba con 120 metros de eslora (uno de los mayores barcos privados entonces) y una tripulación de 245 personas, todas las cuales, obviamente, se encontraban atentas a cada una de las necesidades que pudiera tener su líder.
Cuenta la historia, además, que uno de los sueños nunca alcanzados por Hitler, era el de poder pasearse con esta embarcación en las aguas del Támesis, lo que hubiera significado su triunfo sobre el imperio británico.