Luego de más de un intento sin éxito, finalmente Felix Baumgartner ha logrado superar la velocidad del sonido sin más ayuda que su propio cuerpo, como parte de un evento que le permitió quebrar dos récords mundiales, y que estuvo siendo seguido por millones de personas en todo el mundo en las últimas horas del día de ayer, mediante el desafío propuesto por la marca de bebidas energizantes Red Bull.
Lo cierto del caso es que Baumgartner despegó a las cinco y media de la tarde, teniendo en cuenta la hora local de la base de Rosweb en Nuevo México, en los Estados Unidos, y aunque primero tuvo en vilo al mundo, con un ascenso por cápsula que duró más de dos horas y media, hasta llegar a los 39.068 metros, en principio más de lo que se había propuesto, finalmente decidió lanzarse al vacío.
Cabe destacarse en este sentido, que Baumgartner saltó al vacío recién a las ocho de la noche con siete minutos, aterrizando casi once minutos más tarde, totalmente ileso, y lo que es casi igual de importante para él y todo su equipo, luego de haber superado la velocidad de la luz durante su caída, algo que había intentado ya anteriormente, aunque nunca había logrado.
De este modo, teniendo en consideración sólo sus diez minutos de reserva de oxígeno, al paracaidista austriaco de 43 años completó una caída libre de 4 minutos y 19 segundos, una marca con la que no pudo superar el anterior registro establecido de 4 minutos y 36 segundos, perdiendo entonces el otro intento de quebrar un récord mundial que mantenía.
Si pensamos en el otro récord que sí pudo quebrar el paracaidista, en cambio, tenemos que mencionar que quebró el récord al vuelo en globo tripulado de mayor altura después de que su aparato superase los 37 kilómetros; de la misma forma que lo hizo con la mayor velocidad alcanzada por un ser humano, con 1.173 kilómetros por hora sin ayuda mecánica.
http://youtu.be/1PYr1cTULeA