¿A que aún recuerdas cuando tus hijos te decían «me estoy mareando»? Es algo normal que puede pasar cuando viajas en coche y hay muchas curvas que dar pero es que algunas carreteras son para dejarte con la boca abierta – y vomitar de paso – porque eso no son curvas, es que parece lo han hecho a propósito si las ves bien, como si no quisieran que las usaran mucho.
Un ejemplo, la carretera de la foto de arriba. Corresponde a Forcella Lavardet, un paso de alta montaña situado en los Dolomitas, los Alpes, a una altitud de 1.542m sobre el nivel del mar, en el municipio de Vigo di Cadore (Italia).
Otro ejemplo lo verás en Francia. En Col de Turini, un puerto de montaña en los Alpes, en el departamento de los Alpes Marítimos en Francia. Se encuentra cerca de Sospel, entre las comunas de Moulinet y La Bollène-Vésubie en el distrito de Niza. Es famosa por una etapa del Rally de Monte Carlo, que se lleva a cabo en la carretera estrecha con sus curvas cerradas.
¿Y qué tal la Avenida hacia el Cielo? Se encuentra en la provincia de Hunan. El camino es largo y el punto más alto es a 1.300 metros sobre el nivel del mar; el punto más bajo a 200 metros (656 pies). El camino llevó ocho años terminarlo pero ya podrían haberlo hecho mejor, que parece lo hicieron ya borrachos… ¿no podían haberlo planeado mejor?
O esta otra. Este camino pasa a través de los Andes entre Chile y Argentina. Los Caracoles es una serie de curvas que asciende con una pendiente muy pronunciada. La carretera tiene muchas pendientes y curvas cerradas sin seguridad de vallas. Además, está cubierto de nieve casi todo el año.
La última, con tramos sin pavimentar y grava. Se trata de la conexión de Canale-di-Gorto y Campolongo. Está cerrado a coches pero no a bicicletas aunque no se si uno soportaría pasear por aquí y no marearse. Es famoso por su grupo de 14 curvas cerradas y espectaculares, entre San Pedro y el pico.
Vía: The world geography