Todos los que hemos viajado a Estados Unidos o visto muchas de las series que se desarrollan este país, tenemos constancia de la existencia de las clásicas donas, que allí son conocidas como donuts, además de los croissant, dos de los tipos de facturas más comunes de todo el mundo. Ahora, en Nueva York el último grito de la moda es una nueva creación gastronómica que se encuentra relacionada con ambos.
En concreto, se trata de una nueva elaboración de panadería que los expertos han decidido denominar oficialmente cronut, y que como podemos imaginar, no es más que una mezcla entre la clásica dona norteamericana, y el croissant de origen francés, con lo que todo el mundo se ha sentido atraído por la posibilidad de degustar esta riquísima preparación.
Pero lo más curioso del caso es que miles de neoyorquinos, ansiosos por probar lo último en repostería, hacen colas durante horas para saborear uno de esos 200 bollos de moda, que es lo que actualmente se vende en una de las ciudades más conocidas del mundo, aunque visto el boom de estos días, no podemos perder de vista la enorme cantidad de inversores que de seguro estarán atentos a hacer su negocio.
Sin embargo, todos ellos tendrán que tener los cuidados del caso, ya que la receta original corresponde a una pastelería del barrio del SoHo, donde el chef francés Dominique Ansel ha conseguido unir dos de los productos más importantes de la pastelería, mediante la presentación de una masa laminada como la del croissant, pero rellena de crema y recubierta con una capa crujiente y glaseada, al estilo donut.
Por el escaso mercado de producción que tienen los cronuts actualmente, es posible adquirirlos sólo de a dos por persona, dado que salen apenas 200 unidades en el día, y estos dos ejemplares se venden a un costo de 5 dólares, casi 4 euros, de forma que dejan una interesante ganancia para un hombre que parece haber encontrado oro uniendo dos creaciones de pastelería.