Es normal ver de vez en cuando en distintos encuentros de fútbol aquellas situaciones que parecen poco probables de volver a repetirse. En ellas están involucrados futbolistas, árbitros, y a veces hasta fanáticos, pero prácticamente nunca factores humanos externos. Y es por eso que lo más curioso de los últimos tiempos en este deporte se ha visto hace algunas horas apenas en Brasil.
En concreto, en un partido por la Serie D de la Liga brasileña, Tupi de Minas Gerais y Aparecidense de Goiás empataban 2-2 cuando faltaban un par de minutos para la finalización del encuentro. En uno de los últimos ataques, el Tupi se acercó peligrosamente al área contraria, y cuando el balón estaba por sobrepasar la línea, fue el masajista de su rival el que evitó la conquista.
El caso es que el auxiliar de Aparecidense se metió al campo en plena jugada al darse cuenta de que el balón estaba a punto de ingresar y que su equipo iba a quedar eliminado, lo que intentó evitar de acuerdo a los medios que tenía al alcance. Lo más curioso es que tras luchar contra un par de rivales finalmente logró su cometido de que el balón fuera despejado, como queda claro en el video al final del artículo.
Luego de eso, el árbitro, correctamente, no convalidó el gol y se armó todo un revuelo en el estadio Mário Helênio en Juiz de Fora, situación que provocó la ira de los futbolistas del Tupi contra Romildo Fonseca da Silva, el masajista de Aparecidense, quien debió poco menos que huir de la escena para evitar ser golpeado por sus rivales.
Lo más terrible es que si bien el partido estuvo demorado 20 minutos después de esta situación, sólo se anunciaron cinco minutos de edición tras el incidente, finalizando el encuentro con el mismo marcador que llevaba hasta ese momento.
http://youtu.be/LsnFB6XtWsk