En el mundo entero, son conocidos muchos casos de personas que regresan de la muerte. Sin embargo, en la mayoría de esas situaciones, quien tiene la suerte de volver del más allá, lo hacen a los pocos minutos de haberse ido, y es por este motivo que ha llamado especialmente la atención el caso de Carol Brothers, una mujer residente de la ciudad de Eaterton, en Inglaterra, y que protagonizó un caso diferentes a los demás.
En concreto, el hecho mes que esta mujer había ido a hacer las compras junto con su hija Maxine, y al regresar, en momentos en los que estaba en el patio de su casa, se desplomó sin motivo aparente, con lo cual rápidamente sus familiares llamaron al servicio médico más cercano, que al cabo de unos pocos minutos se encontraba en su hogar.
Sin embargo, una vez que su propia hija y un vecino habían comenzado con los primeros auxilios médicos, notaron que el color del rostro de la mujer cambiaba rápidamente, como consecuencia del ataque cardíaco que acababa de sufrir. Llegados los especialistas del caso, intentaron reanimar a la mujer, y viendo que era imposible, la llevaron al coma inducido hasta poder trasladarla al hospital zonal.
El hecho es que, luego de tres días sin respuesta de su parte, y con mínimos impulsos nerviosos, los médicos decidieron retirarle la respiración asistida a esta mujer, esperando que falleciera, y aunque lo hizo, al cabo de menos de una hora, una enfermera comenzó a correr sobresaltada asegurando que había recuperado los signos vitales, lo que muchos de sus propios colegas consideraron imposible.
Entonces, una vez que las señales de vida se hicieron constantes, trasladaron a la mujer en helicóptero a la unidad de cuidados intensivos del Royal United Hospital, a pocos kilómetros de distancia. “Abrió los ojos y regresó a la vida, por lo que trataron de reanimarla y la salvaron”, comentó su hija Maxine al respecto.
