Las niñas ya no quieren ser princesas, como decía Sabina. Ahora quieren ser lobas, vampiras o hijas de Frankenstein. Y es que entre las más pequeñas de la casa se ha desatado la euforia con la nueva línea de muñecas de la casa de las Bratz.
Esta Navidad, Papá Noel y los Reyes Magos se las han tenido que ingeniar para conseguir un gran número de Draculaura, Frankie Stein, o Clawdeen Wolf, las nuevas muñecas que hacen furor entre las niñas que quieren ser adolescentes. Esta saga de muñecas monstruito tienen también una novela juvenil, una película y una serie en internet, así como complementos de todo tipo tanto para ella como para sus dueñas.
Las muñecas representan a varias adolescentes que estudian en Monster High, un instituto en el que se dan cita todo tipo de personajes extraños que pasan la pubertad a la última moda entre clase y clase. Las taquillas son ataúdes y allí el bicho raro no es el monstruo, sino el que no vaya vestido con las últimas tendencias.
Aunque estas muñecas salieron a la venta el año pasado por Halloween, ha sido este año cuando han triunfado entre las niñas que aclaman a Draculaura o Frankie Stein como las nuevas estrellas. Se acabó la época de la Barbie veterinaria o la caravana de la Chabel… ahora molan los vampiros y los hombres lobo. Y si llevan diez kilos de maquillaje encima, están subidas en zapatos espeluznísimos y se dedican a ligar en lugar de estudiar, mejor que mejor.
La nueva generación de «muñecas cabezonas» será, sin duda, el regalo más deseado para el próximo 6 de enero.
