Esas son las definitivas palabras de Gary Weddle, un profesor del Ephrata Middle School de 46 años. El 11 de Septiembre del 2001 observó tan atentamente todo lo que pasaba con el atentado de las Torres Gemelas que estuvo días sin afeitarse. Más tarde decidió que no se afeitaría hasta que Osama bin Laden fuera capturado. Y así ha permanecido su barba, intacta, durante todos estos años. En un principio pensó que no tardarían tanto en capturar al terrorista, pero lo que le impulsa a seguir con la barba es la devastación que se causó contra las familias de los fallecidos en los atentados, y planea llevar la barba hasta el día que muera si es necesario.
La barba ya ha crecido más de un pie de largo, por lo que cada año tiene que contar su historia a sus nuevos alumnos. Su mujer la odia, pero sus hijas y sus novios están de acuerdo con ella. Esperamos, aunque sólo sea por este pobre hombre y su reputación social, que capturen a Bin Laden de una vez.
Vía: Leenks