Existen en el mundo cualidades que normalmente uno no adjudicaría a ciertos objetos o personas. Por ejemplo, en el caso de los ciegos uno podría decir que es autosuficente, inteligente, gracioso y demás, pero probablemente nunca se pondría a juzgar lo veloz que es una persona que ha perdido su visión. Sin embargo, eso es porque aún no conocíamos Stuart Gunn, de quien podemos afirmar sin dudas que es “el ciego más rápido del mundo”.

En concreto, su caso se ha hecho famoso en estas últimas semanas, y nos ha permitido encontrarnos con un escocés de 39 años que batió el récord de velocidad cuando alcanzó las 167 millas por hora el fin de semana pasado. Claro, no es una velocidad tan impresionante como uno creería, pero el caso es que el tipo ha alcanzado esas velocidades siendo completamente ciego.

“Me siento extasiado. Es absolutamente fascinante”, explicó a los medios de comunicación locales el propio Gunn, luego de afirmar que era uno de los días más emocionantes de su vida, tras haber alcanzado los 268 kilómetros por hora en North Yorkshire el sábado a bordo de su motocicleta, y convertirse en el hombre no vidente que más velozmente ha viajado alguna vez en la historia.

De esta forma, nuestro protagonista logró superar la marca anterior, establecida en 164 millas por hora por el ex soldado Billy Baxter, en el año 2003. Eso sí, como sucedió en aquella ocasión y también en esta, las personas viajan guiadas por un acompañante en su recorrido. En este caso, el elegido fue el padre del motociclista, Geoff Gunn, quien le ofrecía información gracias a un sistema de intercomunicación para ayudarle durante la hazaña.

A partir de la noticia Gunn se volvió toda una celebridad local, y eso le ha permitido comentar que su situación de ceguera comenzó hace 11 años, cuando resultó gravemente herido en un accidente de motocicleta que lo dejó parcialmente paralizado. Poco tiempo después, convulsiones provocadas por el mismo accidente le costaron la pérdida de la visión, pero no su afición por la velocidad.