La primera vez que vi la película de Las tortugas ninja, lo que más me divirtió fue ver a Miguelángelo de pequeño dando sus primeros pasos y diciendo con su vocecita: «Pizza, pizza, piiiizzaaa».
Pero claro, la pizza también puede intentar tomar venganza contra la tortuga que se come a sus seres queridos, ¿no? Pues eso es lo que vemos aquí en la imagen, una reunión de pizzas.