Entre todos los concursos que en el mundo involucran al rubro gastronómico, de seguro pocos resultan tan increíbles, por la cercanía que tiene con personas de todo el mundo, como el de devoradores de hot dogs. Ahora, el evento ha vuelto a ser realizado en la ciudad de Nueva York, con un apoyo político e institucional digno de la visita de cualquier Presidente del planeta.
En concreto, fue el propio alcalde de la ciudad, Michael Bloomberg, el encargado de supervisar el ritual previo a la competición que se celebra en Coney Island. El caso es que como se ha decidido desde hace algunos años, el evento se lleva a cabo en medio de los festejos por la Independencia de los Estados Unidos, cada 4 de julio, y la verdad es que hay pocas cosas más norteamericanas que la comida rápida, y en especial los hot dogs.
“Este es uno de los eventos deportivos del año, en el que se baten récords y se superan una y otra vez”, destacó el alcalde como para darle un poco más de identidad al concurso, señalando al mismo tiempo que las reglas iban a ser nuevamente, en relación a quien sería capaz de “engullir el mayor número posible de hot dogs en tan solo diez minutos”.
Hay que destacar, en este sentido, que si bien Bloomberg es famoso en todo el mundo por su lucha contra la obesidad, ni siquiera él pudo resistirse a la posibilidad de degustar uno de los miles de hot dogs dispuestos para la ocasión. Entre los participantes, luego, se encontraban “históricos”, como por ejemplo el estadounidense de 27 años Joey «Mandíbulas» Chestnut, seis veces campeón del concurso, quien poseía además el récord mundial de 68 hot dogs en 10 minutos.
De todos modos, aquello ya es anecdótico, ya que el propio Chestnut ha vuelto a demostrar que no hay rival ni marca que se le resista, al haber roto todos los registros previos esta semana, consumiendo 69 hot dogs en apenas diez minutos.
