A lo largo de la historia hemos conocido muchísimos casos de personas que han sido dadas por muertas cuando en realidad estaban vivas. De hecho, cuando la ciencia no era tan precisa como ahora, en los ataúdes se incluía una campana interna que la persona podía llegar a tocar siempre que se despertara en esa situación tan desesperante, y así alertar que estaba viva.
En cualquier caso, el avance del tiempo y los conocimientos no evitará por completo que estos casos sigan existiendo, y esta semana hemos tenido la información acerca de un hecho sucedido hace ya casi cinco años, en 2009, por el cual una mujer estuvo a punto de ser mutilada para que le fueran quitados sus órganos, cuando en realidad se encontraba viva.
El caso es que Colleen Burns, por aquel entonces de 41 años, despertó después de ser declarada muerta por los médicos del hospital St. Joseph de Nueva York, quienes le habían diagnosticado un daño cerebral irreparable. Lo increíble del caso es que por esa razón, los familiares de la mujer dieron la orden de desconectarla y decidieron donar sus órganos aunque ella seguía viva!
Sin embargo, a las pocas horas, cuando los médicos estaban en quirófano para extirparle los órganos, la mujer abrió los ojos y salvó su vida, una historia a todas luces increíble que por estas horas está recorriendo la mayor parte de los medios norteamericanos, teniendo en cuenta lo desgarradora de la misma, y la posibilidad de que efectivamente alguien haya muerto de este modo.
De acuerdo a los informes presentados en estas horas, que fueron los que permitieron sacar a la luz el caso, se ha determinado que “no se realizaron las pruebas pertinentes a la paciente”, y que incluso se descartó la opinión de una enfermera, quien había alertado que Burns movía un pie, la boca y la lengua, por lo que ahora se les iniciará el juicio correspondiente.
