En la mayoría de las culturas occidentales, cualquier buen presentador y dueño de casa, estará orgulloso de poder ofrecer un plato de comida a quien se encuentre de visita. Sin embargo, existen algunas preparaciones gastronómicas que, por diferentes motivos, conviene evitar siempre en estos casos, las cuales te vamos a especificar para que no cometas la torpeza de ponerlas en la mesa cuando no conoces los gustos de tus comensales.
En este sentido, el primer plato que podemos mencionar es la sopa de caldo de murciélago, que en algunas culturas africanas, especialmente, se sirve como una tradicional sopa, la cual viene directamente con el animal muerto, en medio del recipiente, el que se acompaña con una fruta, y de hecho, los científicos sostienen que no se deben ingerir especies como éstas, por las posibles enfermedades que acarrean.
Aunque no lo creas, también hay personas en la actualidad que se alimentan a base de sopa de nido de aves, así como suena, lo que hace referencia a la posibilidad misma se utilizar el espacio, hecho de paja casi siempre, que los pájaros usan para vivir, y ponerlo también en una especie de caldo, algo que se ha vuelto natural recientemente en China.
Si eres amante del sushi, y quieres sorprender con algún plato parecido pero un poco más extremo, entonces no puedes perderte la Ikizakana, una preparación bastante semejante, pero que cuenta con la característica de que el pescado se sirve inmediatamente luego de ser sacado de las aguas, por lo que incluso, en algunas ocasiones, el mismo sigue temblando en medio del plato.
En Filipinas, para finalizar, hay personas que comen varias veces por semana una preparación denominada Balut, que aunque suene muy inocente, se encuentra basada en una receta que pregona el pasar por agua un feto de pato, el cual se encuentra en el interior del huevo, y que obviamente deberemos comer.