El taxista Gerardo Gamboa de Las Vegas podría parecer uno como cualquier otro. Cumple su jornada, lleva a la gente y ocasionalmente comenta la suerte que algunos de sus pasajeros ha tenido en los casinos locales. Sin embargo, una situación le ha sorprendido la última semana, cuando se dio cuenta, para su sorpresa, de que en una bolsa de papel olvidada en su coche había ni más ni menos que 300 mil dólares.
El hombre, que evidentemente fue noticia porque no tuvo ninguna duda en devolver el dinero, a pesar de que hubiera cambiado su vida, señaló al respecto que “no importa si son 10 dólares o más. Mi dignidad no está en venta, así es como soy. Eso es lo que te enseñaron tus padres cuando eras un niño”, en medio de una historia que ha conmocionado a la opinión pública de los Estados Unidos, en medio de la crisis que afecta al país.
Claro, la situación adquiere ribetes más interesantes si pensamos que el dueño del dinero era un jugador profesional de Póquer, reconocido a nivel internacional, y que como es lógico que las autoridades prefirieron no dar su identidad para evitar inconvenientes posteriores. En cualquier caso, el dinero fue entregado al encargado Joel Wilden.
El taxista, que informó que encontró el dinero luego de viajar con el pasajero olvidadizo unos tres kilómetros “entre el Cosmopolitan en el Strip hacia el Palms Place”, indicó posteriormente se dio cuenta del infortunio de su acompañante recién cuando regresó a su puesto en el hotel Bellagio, y uno de sus amigos le comentó que tenía una bolsa llena de “chocolates” en el asiento trasero del coche.
Claro, el problema es que el hombre no le dio importancia al comentario, hasta que subió a un nuevo pasajero, que le hizo notar, atónito, la situación, y le manifestó que sirviera como testigo del caso, hasta que el dinero volviera a su verdadero dueño. Para él, por su noble acción, la recompensa fue de 1.000 dólares. Nada mal, verdad?